Gran Premio Boyacá
En 1952 y 1953 la vía Bogotá – Sogamoso fue el escenario perfecto para la realización de una significativa prueba de velocidad llamada Gran Premio Boyacá. Por aquellos tiempos este trazado se caracterizó por ser uno de los de mejor estado para la realización de una prueba automovilística de estas características, pues en su mayoría la vía estaba pavimentada y a su paso los participantes se encontraban con largas rectas, y una topografía ondulada que ponía a prueba autos y pilotos ávidos de probar sus destrezas al volante.